Desde Quinta Normal nace una inspiradora historia de reinvención y amor maternal. Katherine Galaz Benavides (37), casada con Luis (39) y madre de tres hijos —Aurora de un año y cinco meses, un adolescente de 13 años y una joven de 17— decidió volver al mundo de la maternidad con un nuevo desafío: crear su propio emprendimiento.
Así nace “BebéAura”, un proyecto que ofrece productos de calidad para la primera infancia: chupetes, mamaderas, juguetes de estimulación, mordedores, entre otros. Todos ellos disponibles a través de su página web www.bebeaura.cl, con despacho a domicilio.
“Como mamá, me interesa traer productos de calidad para los bebés y darle a los padres la seguridad del producto. Entiendo la preocupación de las mamás y papás de dar los mejores cuidados en la primera infancia”, señala Katherine.
Luis, su compañero de vida y aventura, no duda en apoyar su iniciativa:
“Los juguetes de estimulación alejan a los bebés del teléfono móvil y desarrollan su sistema psicomotor”, afirma con orgullo mientras promueve los productos que su pareja selecciona con dedicación.
Un camino lleno de desafíos
Katherine no ha estado exenta de dificultades: ha debido atender ferias acompañada de su bebé, hacer entregas en estaciones de metro, enfrentar la desconfianza que aún existe hacia las ventas online, y, además, aprender por cuenta propia a utilizar redes sociales y herramientas digitales.
Sin embargo, su motivación ha sido más fuerte. “Me considero buena vendedora. Conozco los productos que vendo, los he probado, sé para qué sirven y en qué etapa del bebé se usan”, dice con seguridad.
El arte como refugio y expresión
Paralelamente a su emprendimiento, Katty —como la conocen sus cercanos— mantiene una pasión que arrastra desde la enseñanza media: la pintura. El nacimiento de Aura fue también un renacer artístico. Hoy, pinta principalmente con acrílico, y muestra sus creaciones pensadas para bebés en su cuenta de Instagram, sumando belleza y ternura a su proyecto.
“Siento que me hace bien, y me gusta pintar para bebés”, comenta con emoción.


Sueños para su comuna
Katherine no solo piensa en su crecimiento personal y familiar, sino también en contribuir a Quinta Normal. Su objetivo es abrir una tienda física donde madres y padres puedan ver y conocer directamente los productos que ofrece, incorporando también ropa y una mayor variedad de artículos para la crianza.
“Creer en uno mismo y que las cosas se pueden hacer si una lo decide, es fundamental. No hay que pensarlo tanto, porque la demora apaga la idea y la motivación. Para lograr los objetivos hay que aprender lo que no se sabe y buscar las herramientas necesarias”, reflexiona.
Desde su experiencia, Katherine nos deja una enseñanza clara: pensar, empezar, probar, insistir… y no abandonar el ímpetu. Porque cuando el motor es el amor por nuestros hijos, todo esfuerzo vale la pena.
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