Por Patricia Iturbe.
Orlando Caputo es un economista que fue Gerente General de Codelco durante la Unidad Popular y parte del Comité encargado de llevar adelante el proceso de NACIONALIZACIÓN del cobre. La NACIONALIZACIÓN del cobre fue la medida económica, social y política más importante del siglo pasado y paradójicamente la desnacionalización del cobre en base a estudios bien fundamentados ha sido lo peor de fines de siglo y hasta ahora, y va a seguir repercutiendo a lo largo de toda nuestra historia, según explica este investigador experto en economía.
“El 60% de las exportaciones chilenas son de cobre. Con justa razón Allende lo llamó “el Sueldo de Chile” y Eduardo Frei Montalva, “la Viga Maestra”. La cantidad de recursos que se obtienen a través del cobre serviría para pagar a todos los chilenos salud, educación, vivienda, todo, no habría pobres, entre otras cosas”, demanda el crítico. Añade tajantemente que “el Gobierno de la Dictadura, militares que se supone defienden la Patria, se las ingeniaron para romper la Constitución, a través de José Piñera, Ministro de Minería de la época. Eso significa la traición más grande al país, es lo más antipatriota que hay, y no hay nadie que diga nada de eso”, reclama Orlando Caputo.
Chile concentra el 37% de la producción mundial de cobre y con condiciones ventajosas. La organización de países exportadores de petróleo, OPEP, produce el 35%, Arabia Saudita, el 11%. Como cantidad de recursos, lo que obtiene Chile es mayor que las exportaciones de Petróleos Mexicanos, la empresa más grande de México, por ejemplo. Son cifras estratosféricas. “Entregar el cobre a extranjeros es imaginar que Arabia Saudita entregara su petróleo, una cosa que no se entiende por ninguna parte. Lo que sí se entiende es la corrupción política y económica que debería investigarse, cómo y por qué se hicieron esas concesiones”, reclama. “Codelco es lo único que va quedando chileno y controla sólo el 30%, cuando en la época que hicimos la NACIONALIZACIÓN tenía el 100%. El cobre es un recurso no renovable que nos pertenece y debiera recuperarse para cubrir las inmensas necesidades que hay en nuestro país”, manifiesta Caputo.
NACIONALIZACIÓN
Orlando Caputo estaba recién titulándose en el año 1969 y su destacada participación universitaria desde el comienzo de su carrera lo llevó a trabajar en la Facultad de Economía de la Universidad de Chile como investigador y académico. “Eran años donde había mucha conciencia por estudiar sobre economía chilena, y la NACIONALIZACIÓN del cobre era un hecho muy relevante comenzado por Eduardo Frei Montalva en su gobierno”, recuerda Caputo, quien, junto al desaparecido Carlos Berger, -casado con la abogada Carmen Hertz-, y ejecutado por la Caravana de la Muerte, hicieron en conjunto un trabajo de análisis crítico de la política de Eduardo Frei Montalva sobre el cobre.
El 11 de julio de 1971el Congreso aprobó, a través de una Reforma Constitucional y por Unanimidad, la NACIONALIZACIÓN de la Gran Minería del Cobre, cuyos grandes yacimientos, eran, en su gran mayoría de empresas estadounidenses. “Hecho político que hace que los norteamericanos estén en contra y participen del derrocamiento de Allende en 1973”, asegura Caputo.
Al finalizar el gobierno de Eduardo Frei Montalva, el camino de la NACIONALIZACIÓN Integral de la Gran Minería del Cobre quedó abierto, y fue recogido por las candidaturas presidenciales de Radomiro Tomic y de Salvador Allende. El triunfo del candidato de la Unidad Popular puso en marcha el proceso de NACIONALIZACIÓN y estatización de la Gran Minería del Cobre.
Producto de sus trabajos como economista e investigador, el gobierno de Salvador Allende lo nombra como su Representante en Codelco para seguir adelante con la NACIONALIZACIÓN del Cobre. Tenía 29 años. “Desde ahí comienzo una actividad muy intensa porque para Allende era necesario que todos conociéramos los aspectos técnicos desconocidos y necesario del cobre, porque él pensaba que tenía que marchar muy bien y entregar las divisas necesarias para que funcionara todo el resto de la economía”, recuerda Caputo. “Cuando a David Silberman (Ingeniero Civil, desaparecido en octubre de 1973), lo nombran como Gerente General de Cobre en Chuquicamata, me nombran Gerente General de Codelco: tiempo después me hice cargo como Gerente General de la Minera Andina, en Aconcagua, cerca de los Andes, y ahí estaba cuando ocurrió el Golpe de Estado”, rememora.
LA VIGA MAESTRA
“En el período previo a la NACIONALIZACIÓN del Cobre hubo muchos sabotajes tratando de impedir que resultara bien. De hecho, las minas cambiaron sus planes de explotación y empezaron a sacar el oro y el cobre de las vetas más ricas, lo que se llama “floreo de minas” cuando en ningún yacimiento se puede solo sacar eso porque debilita la estructura de la mecánica de roca. El gobierno de Allende tuvo que hacer planes y recuperar la calidad del desarrollo estratégico del yacimiento”, recuerda Caputo en relación al difícil comienzo por nacionalizar lo que para Eduardo Frei Montalva significó la “Viga Maestra” y para Salvador Allende “el Sueldo de Chile”.
Caputo recuerda que a pesar que el cobre se convertía en un bien chileno, igualmente dependía de reactivos especiales que tenían que ser importados y “todo eso comenzó a ser boicoteado”. Sin embargo, se las ingeniaron y tuvieron la capacidad de hacer funcionar la producción y, “la gran minería del cobre creció durante todos esos años, a pesar de los problemas, también se logró un entusiasmo muy grande de los trabajadores. Se crearon programas de producción discutidos con los propios trabajadores, innovaciones propuestas por los trabajadores y técnicos chilenos”, rememora.
11 DE SEPTIEMBRE
El día del Golpe, Caputo recuerda que viajó temprano a la Minera Andina y subiendo hacia los Andes se dieron cuenta de lo que estaba pasando. “Nunca tuvimos dudas en devolvernos. Llegamos y la empresa estaba tomada por los trabajadores y yo estaba de acuerdo con eso”, dice con convicción. Agrega que, “estando arriba sabíamos a través de la radio sobre muertos, pero muchos pensábamos que era por enfrentamientos, nunca que iban tanta gente por pensar distinto. La ingenuidad era bien grande”.
Los militares sabían de la vulnerabilidad de la Minera Andina y la alta tecnología que se usaba, que era de lo más moderno a nivel mundial. “Teníamos muy buenas relaciones con el Coronel Cantuarias que estaba en el Regimiento de Alta Montaña, a 10 kms de la Minera. Era tanta la desinformación y la ingenuidad de muchos, que cuando decidimos bajar, íbamos con un pliego de peticiones y si no se cumplían no entregábamos la empresa”, recuerda.
Cuando a los 4 días decidieron bajar ya no estaba el Coronel Cantuarias, “lo habían destituido por no obedecer la orden de tomarse la Minera. En su reemplazo estaba el Comandante Ávalos, después supimos que al Coronel Cantuarias le ofrecieron por estas cosas del honor militar, que no fusilaban, pero tenía que suicidarse. Nunca he sabido que se investigara ese hecho y no por qué su familia nunca hizo nada”, dice
“Como también me causa ruido que en la discusión actual, sobre los análisis que se han hecho de los 40 años del Golpe, el cobre no sea tema, sin embrago, fue la medida más importante de Salvador Allende, señala el investigador.
En 1981 la Dictadura aprobó rápidamente la Ley sobre Concesiones Mineras cuyo autor fue José Piñera. Al año siguiente se aprobó el nuevo Código de Minería aprobado por Hernán Büchi. La suma de estas dos leyes permitiría la obtención de la propiedad privada de nuevos yacimientos de cobre, cuya figura legal es la “Concesión Plena”. “Quien aprovechó los recursos de la NACIONALIZACIÓN del Cobre por la Unidad Popular, fue Pinochet en Dictadura, los que se utilizaron en la modernización capitalista de Chile y para fortalecer las FFAA”, agrega el experto en economía.
También dice que hay excepciones en las Fuerzas Armadas de la épocas, como es el caso del que fuera Ministro de Minería “el Almirante Quiñones, quien no aceptó la desnacionalización y lo hicieron renunciar, y ahí pusieron a José Piñera. Hubo muchos militares que pagaron con su vida por oponerse a Pinochet y a la desnacionalización del cobre.”
De vuelta a la Democracia, Radomiro Tomic (DC), era partidario de que la Concertación derogara las Leyes Mineras de Pinochet, en cambio, los socialistas eran partidarios de mantener las leyes para apurar la transición, ahorrarse problemas y atraer inversionistas extranjeros como lo reconocería después Ominami.
Tomic, principal promotor de la NACIONALIZACIÓN del Cobre, argumentó que Chile consignó más de 15.000 millones de dólares entre 1971 y 1980 aportando un tercio del presupuesto nacional anual. “El mismo señaló que “quien controla el cobre, controla a Chile”, porque se da cuenta claramente que ese control se ejerce sobre la base de dominar otras esferas como a la clase política, medios de comunicación, por eso quien controla el cobre controla al país, que es lo que está pasando ahora”, finaliza Caputo.
Entrevista original publicada en diario El Lider de San Antonio, 30 de septiembre de 2013.
Fuente: Fundación Emerge
