El Ministerio de Transportes (MTT) y la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) anunciaron recientemente la compra de 32 nuevos trenes para los futuros servicios Melipilla-Alameda y Quinta Normal-Batuco, en un proyecto de 171 millones de dólares. El consorcio liderado por la empresa china CRRC se adjudicó este proyecto, presentando una oferta que ha sido objeto de controversia.
La compañía española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), que también participó en la licitación, ha cuestionado la oferta presentada por CRRC-Temoinsa y la ha calificado como “temeraria”. Según CAF, los valores presentados por la empresa china están “muy por debajo del mercado”, lo que ha llevado a CAF a presentar una medida prejudicial preparatoria ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
La solicitud de CAF busca obtener más información sobre el proceso de licitación, ya que consideran que la propuesta presentada por CRRC-Temoinsa no es seria, tanto en lo que respecta a los trenes como al mantenimiento. La discrepancia de precios entre las ofertas es significativa, llegando a un 40% de diferencia en la provisión de trenes a batería.
Ignacio Barrenechea, director internacional para América de CAF, ha destacado que el ordenamiento jurídico chileno exige que una oferta sea seria y que el concepto de oferta temeraria se ha desarrollado en la jurisprudencia en relación con licitaciones públicas y contratos en general.
Esta disputa pone de manifiesto la importancia de la competencia justa y transparente en los procesos de licitación y contratación pública en Chile, y subraya la necesidad de garantizar que las ofertas seleccionadas sean confiables y cumplan con los estándares adecuados para proyectos de transporte público como los mencionados servicios ferroviarios.
